La Unión Europea : políticas migratorias y producción de irregularidad

Abstract

Este trabajo analiza la relación entre las políticas migratorias de la Unión Europea (UE) y la producción de irregularidad migratoria, centrándose en los inmigrantes de terceros países asentados en la UE. Se parte de la hipótesis de que las medidas adoptadas por la UE no solo han sido ineficaces para erradicar la inmigración irregular, sino que, además, han contribuido a reproducirla y a generar situaciones de vulnerabilidad entre la población migrante. Objetivo general. El objetivo es analizar la relación entre las políticas migratorias impulsadas por la Unión Europea y los procesos de irregularización que afectan a los inmigrantes procedentes de terceros países asentados en su territorio. Metodología El estudio adopta un enfoque cualitativo basado en entrevistas en profundidad con migrantes, técnicos de ONG y funcionarios de la Unión Europea. Este trabajo de campo es complementado con un análisis de las políticas migratorias, datos demográficos y documentos oficiales de organismos internacionales. La selección de los participantes se realizó atendiendo a criterios de diversidad, experiencias y perspectivas sobre la migración irregular en la UE. Resultados y Conclusiones Los hallazgos indican que las políticas migratorias de la UE han evolucionado con un marcado enfoque securitario, priorizando el control de fronteras y la externalización de la gestión migratoria a terceros países. Derivando hacia el aumento de las situaciones de irregularidad, dificultando la integración de los migrantes y favoreciendo su explotación en sus distintas formas. Durante los últimos 25 años, la gobernanza migratoria de la UE, al privilegiar un enfoque de control y securización, no solo fracasa en disuadir la inmigración irregular, sino que produce nuevos mecanismos de exclusión y vulnerabilidad. El análisis pone de manifiesto que la producción de irregularidad es, en parte, un efecto colateral de un modelo de gobernanza que prioriza el control a costa de la protección de los derechos humanos Las políticas restrictivas y los discursos securitarios han transformado las trayectorias migratorias en recorridos plagados de obstáculos y riesgos. Las políticas de control de la movilidad, junto con la criminalización de las personas bajo la etiqueta de "migraciones irregulares", representan un claro ejemplo de la producción de irregularidad que trasciende las fronteras exteriores de la Unión Europea. La gestión de las solicitudes de protección internacional, junto con otros procesos administrativos a los que se enfrentan las personas migrantes, opera como una barrera institucional que contribuye significativamente a la producción de irregularidad, al traducirse en elevados niveles de denegación. El impacto de la situación administrativa irregular en la vida de los migrantes es multidimensional, e incluye la exclusión del sistema administrativo, la falta de residencia legal y de acceso a derechos básicos, así como diversas formas de explotación, tanto laboral como sexual, y la vulneración sistemática de sus derechos humanos. Esto sitúa a los migrantes en una posición de marcada vulnerabilidad y refuerza las condiciones que perpetúan su situación de irregularidad. Asimismo, los discursos políticos y legislativos han reforzado la criminalización de la migración irregular, lo que ha llevado a una menor protección de los derechos de los migrantes. En definitiva, se concluye que las actuales políticas migratorias de la UE no solo han fracasado en su objetivo de reducir la irregularidad, sino que han contribuido activamente a su reproducción, generando un círculo vicioso de exclusión y precariedad para los migrantes. Desde una perspectiva teórica, el estudio sostiene que la irregularidad migratoria no es solo una condición, sino una construcción institucional resultado de políticas restrictivas y discursos securitarios. Se plantea así la necesidad de repensar los mecanismos de regularización y promover estrategias de integración alejadas de enfoques centrados en el control.

This study analyses the relationship between migration policies in the European Union (EU) and the production of irregularity among migrants from third countries based in the EU. The working hypothesis assumes that measures adopted by the EU have not only been ineffective to eradicate irregular migration but have also contributed to generate vulnerability among migrants.

General objective The objective is to analyse the relationship between EU migration policies and procedures of irregularity affecting migrants from third countries living in the EU.

Methodology The study adopts a qualitative approach based on in-depth interviews to migrants, technical staff from NGOs and EU officials. This field work is complemented by an analysis of migration policies, demographic data and official documents form International Organisations. The selection of participants was made based on diversity criteria, experiences and perspectives on irregular migration in the EU.

Results and conclusions Findings point to the fact that migration policies in the EU have evolved with a noticeable security focus, by means of prioritising border controls and the outsourcing of migration management to third countries. This has led to an increase of irregularity status which has ultimately hindered migrants’ integration and enabled exploitation.

Over the last 25 years, the EU migration governance has not only failed to dissuade irregular migration but has also produced new mechanisms of exclusion and vulnerability. The analysis highlights that the production of irregularity is, to some extent, a collateral effect of a governance model that prioritises control over human rights protection.

Restrictive policies and security discourses have turned migration routes into more dangerous journeys. Policies of movement controls and migrants’ criminalisation (often labelled as “irregular migrants”) are a clear example of the production of irregularity that transcend EU boundaries.

The management of international protection requests, as well as other administrative procedures, is an institutional obstacle that contributes significantly to the production of irregularity in that it records high levels of refusal.

The impact of the irregular administrative status in migrants’ life is multidimensional and includes the exclusion of the administrative system, the lack of legal residence, the access difficulties to basic rights, diverse forms of labour and sexual exploitation and the systematic violation of human rights. All this compel migrants to vulnerability conditions and to a sustained irregularity status.

Moreover, political and legislative discourses have reinforced the criminalisation of irregular migration which has led to less protection of migrants´ rights.

All in all, current UE migration policies have failed in their aim to reduce irregularity and have actively contributed to reproduce exclusion and precariousness.

From a theoretical perspective, the analysis concludes that the migratory irregularity is not a condition, but an institutional construction caused by restrictive policies and security discourses. It follows that regularisation mechanisms need to be reconsidered, and integration strategies need to be promoted away from control perspectives.