Nazificación de la medicina: hacia la consecución de la “pureza racial aria”

Abstract

Gracias a una feroz política de propaganda y a su oratoria populista, Adolf Hitler condujo a Alemania a un estado totalitario que tuvo como culmen la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. A través de las teorías filosofías, médicas y biológicas y, bajo el manto de un mito ario, se articularon los principales preceptos de la ideología nacionalsocialista, definiéndose como principales axiomas de la política de Estado del régimen nazi, la Lebensraum (espacio vital) y la restitución de la pureza de la raza aria. Así, como ferviente defensor de este último designio mencionado, se produjo, en el marco de desarrollo de teorías raciales y de la eugenesia desde finales del siglo XIX, una unión indisoluble entre la medicina y el poder nacionalsocialista, a fin de materializar el proyecto de purificación de la raza y, con ello, la expansión y devolución de la gloria a Alemania. De ahí, que el nazismo sea considerado o definido como biopolítica o biología aplicada, tal como expresaría Rudolf Hess1. Por ello, el imperativo categórico de la ideología nacionalsocialista radicó en la necesidad de preservación y mejora de la raza aria, que, bajo el auspicio de leyes diversas, a saber, las de eugenesia y el decreto de eutanasia, dotaron de respaldo jurídico al accionar del régimen. Tras el decreto de eutanasia, la llegada de la Segunda Guerra Mundial constituyó el contexto propicio para el exterminio y la aplicación de experimentos médicos, que condujeron a los verdugos médicos al banquillo de los acusados durante los Juicios de Núremberg.

Thanks to a fierce propaganda policy and his populist oratory, Adolf Hitler led Germany to a totalitarian state that culminated in Second World War and the Holocaust. Through philosophical, medical and biological theories and, under the cloak of an aryan myth, the main precepts of national socialist ideology were articulated, so that, the major axioms of the nazi regime’s state policy were the Lebensraum and the restitution of the aryan race’s purity. Thus, as a fervent supporter of this latter design, in the framework of the development of racial theories and eugenics, since the end of the nineteenth century, an indissoluble union between medicine and national socialist power took place, in order to realize the plan of the race’s purification and, with it, the expansion and return to Germany’s glory. Hence, the nazism is considered or defined as biopolitics or applied biology, as Rudolf Hess would express. Therefore, the categorical imperative of national socialist ideology led in the need for preservation and improvement of the aryan race, so that, sponsored by various laws, such us eugenics laws and the euthanasia decree, provided legal support for the regime´s actions. Following the euthanasia decree, the advent of the Second World War provided the perfect context for the extermination and application of medical experiments, which led the medical executioners to the dock during the Nuremberg Trials.