Estudio antropométrico y funcional de adultos mayores practicantes de marcha nórdica

Abstract

Objetivos Evaluar los efectos de un programa de ejercicio físico basado en la marcha nórdica, sobre las características antropométricas, fuerza de prensión manual, disposición del plano sagital del raquis y capacidad funcional de adultos mayores. Así como, describir el perfil del practicante de marcha nórdica.

Metodología Se realizó un estudio descriptivo prospectivo. La población se compuso de 29 sujetos (9 varones y 20 mujeres), con edades comprendidas entre los 40 y 65 años. Hemos tenido en cuenta la experiencia previa en la práctica de marcha nórdica dividiendo a nuestra población en veteranos y noveles. Estos realizaron un programa basado en la marcha nórdica de doce semanas de duración, con un mínimo de dos sesiones semanales. Se llevaron a cabo dos valoraciones; una previa y otra posterior al programa de ejercicio. La composición corporal se evaluó mediante una báscula de bioimpedancia y para la fuerza de prensión manual empleamos un dinamómetro manual. Se evaluó también la disposición del plano sagital del raquis en las posiciones de bipedestación, auto-estiramiento y test de Matthias mediante el dispositivo Spinal Mouse®. Para la exploración cardiovascular basal se realizó la anamnesis, auscultación, registro de la presión arterial y electrocardiograma en reposo. En cuanto a la valoración funcional, se realizó una prueba de esfuerzo máxima sobre un tapiz rodante con registro electrocardiográfico continuo de 12 derivaciones estándar mediante el electrocardiógrafo Cardioline®, modelo Click ECG. La presión arterial se midió cada dos minutos mediante el monitor de presión arterial Metronik BL-6®. Además, se empleo el analizador de gases Metalyzer® 3B de Cortex para el estudio de gases espirados.

Resultados - Al comparar entre ambas pruebas; previa y posterior al programa de entrenamiento encontramos que los hombres veteranos presentaron un descenso significativo del porcentaje graso (p<0,05). - La población mostró mejoras significativas en cuanto a la intensidad alcanzada durante la prueba de esfuerzo incrementándose las variables velocidad, pendiente y tiempo (p<0,05). - Se observaron aumentos significativos (p<0,05) en las variables consumo de oxígeno y frecuencia cardiaca.

Conclusiones - Los varones veteranos lograron un descenso del porcentaje graso tras el programa de ejercicio. Por el contrario, no se encuentran diferencias en cuanto a la antropometría y composición corporal en el resto de subgrupos. - Un programa de marcha nórdica que cuenta con 2 sesiones semanales no es suficiente para inducir cambios estadísticamente significativos en la fuerza de prensión manual y morfología de la columna vertebral. - En cambio, tanto en hombres como en mujeres se observa un incremento significativo de la intensidad alcanzada durante la prueba de esfuerzo, reflejando mejoras a nivel cardiorrespiratorio. Por tanto, un programa de marcha nórdica de 12 semanas de duración tiene efectos positivos sobre la salud y condición física de adultos mayores. - El perfil del practicante de marcha nórdica se corresponde con el de una mujer entre 40 y 65 años de edad. Los participantes en su mayoría mantienen una situación laboral activa y poseen como mínimo estudios secundarios. Los hombres mostraron mayor nivel de actividad física previo al programa de entrenamiento, mientras que las mujeres un alto porcentaje de inactividad.

ABSTRACT

Objetives To evaluate the effects of a physical exercise program based on Nordic walking, on the anthropometric characteristics, manual grip strength, sagittal plane disposition of the spine and functional capacity of older adults. As well as, describe the profile of the Nordic walking practitioner.

Methodology A prospective descriptive study was carried out. The population consisted of 29 participant (9 men and 20 women), with ages between 40 and 65 years. We have taken into account the previous experience in the nordic walking practice dividing our population into veterans and novices. These work programs were developed for twelve weeks, with a minimum of two weekly sessions. Two assessments were carried out; one before and one after the exercise program. The body composition was evaluated using the bioimpedance scale and the manual grip force using a manual dynamometer. The arrangement of the sagittal plane of the spine was also evaluated in the positions of standing, self-stretching and Matthias test using the Spinal Mouse® device. The anamnesis, auscultation, recording of blood pressure and electrocardiogram at rest are performed for baseline cardiovascular exploration. In the same sense, in the exercise, in the exercise, a test was carried out. Blood pressure is measured through a Metronik BL-6® blood pressure monitor. In addition, the Cortex Metalyzer® 3B gas analyzer was used for the study of expired gases. Results - When comparing both tests; before and after the training program we found that the veteran men presented a significant decrease in the fat percentage (p <0.05). - The population showed significant improvements in terms of the intensity reached during the stress test, increasing the variables speed, slope and time (p <0.05). - Significant increases (p <0.05) were observed in the variables oxygen consumption and heart rate. Conclusions - Veteran males achieved a percentage decrease after the exercise program. On the contrary, no differences are found in terms of anthropometry and body composition in the rest of the subgroups. - A Nordic walking program that has 2 weekly sessions is not enough to induce statistically significant changes in the manual grip strength and spinal morphology. - In contrast, in both men and women, a significant increase in the intensity reached during the stress test was observed, reflecting improvements at the cardiorespiratory level. Therefore, a 12-week Nordic walking program has positive effects on the health and physical condition of older adults. - The profile of the Nordic walking practitioner corresponds to that of a woman between 40 and 65 years of age. The majorities of the participants maintains an active employment status and have at least secondary education. The men showed a higher level of physical activity prior to the training program, while the women showed a high percentage of previous inactivity.