Browsing by Subject "Trasplante de órganos, tejidos, etc"
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- PublicationOpen AccessEstudio del PIVKA-II y de otros marcadores angiogénicos y metastásicos en el trasplante hepático por hepatocarcinoma(Universidad de Murcia, 2022-07-07) Villalba López, Francisco; Sáenz Mateos, Luis Francisco; Baroja Mazo, Alberto; Ramírez Romero, Pablo; Escuela Internacional de DoctoradoEl hepatocarcinoma (CHC) representa entre el 75-85% del total de neoplasias ocurrentes en el hígado. El trasplante ortotópico de hígado (TOH) es la mejor opción de tratamiento, ya que podría curar simultáneamente el tumor y la cirrosis subyacente. A pesar de los estrictos criterios de selección, se producen recidivas en el 6%-18% de los pacientes trasplantados por CHC, siendo el pronóstico de estos pacientes desfavorable. La alfa-fetoproteína sérica (AFP) se ha utilizado de forma rutinaria como como marcador tumoral del CHC. Sin embargo, la gran morbilidad y mortalidad de esta enfermedad ha alentado la búsqueda de nuevos biomarcadores para monitorizar la recurrencia después del trasplante en pacientes con esta patología. La proteína inducida por ausencia de vitamina K o antagonista-II (PIVKA-II) es un conocido marcador tumoral de CHC. Recientes estudios sobre la relación entre el nivel sérico de PIVKA-II y diversos factores clinicopatológicos del CHC han demostrado que la elevación de PIVKA-II puede estar relacionada con un peor comportamiento tumoral y un peor pronóstico en los pacientes con CHC. Asimismo, diversas moléculas participan también en el proceso de angiogénesis y metástasis del CHC por lo que algunas de ellas podrían desempeñar un papel importante en el seguimiento del paciente trasplantado. El objetivo de este estudio es evaluar el papel del PIVKA-II y de otros biomarcadores, como las interleucinas 6 y 8 (IL-6 e IL-8), osteopontina (OPN), glipicano-3 (GPC3) y metaloproteasa-1 (MMP-1) para monitorizar a los pacientes con CHC tras el TOH, complementando a la AFP, así como estudiar la relación entre estos biomarcadores y la progresión de la enfermedad y la supervivencia tras el trasplante. Para ello se ha llevado a cabo un estudio analítico observacional de cohortes dinámicas prospectivas entre septiembre de 2014 y mayo 2021, en el que se midieron los niveles sanguíneos de los biomarcadores mencionados en 46 pacientes con CHC, en cumplimiento con los criterios de Milán, procedentes del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia y del Hospital Central de Asturias. La extracción de las muestras sanguíneas tuvo lugar tanto antes del trasplante como al mes, a los 6 meses, al año, a los 2 años y a los 3 años tras el trasplante. Tras el análisis de los resultados, PIVKA-II correlacionó de forma estadísticamente significativa con algunas características clinicopatológicas, como el tamaño del tumor y el nº de quimioembolizaciones transarteriales (TACEs) pre-trasplante, así como con parámetros de laboratorio indicadores de mal pronóstico, como proteína C reactiva (PCR), lactato deshidrogenasa (LDH) y fosfatasa alcalina. IL-6, IL-8 y MMP-1 también se asociaron con características clinicopatológicas del CHC antes del trasplante. Los niveles de PIVKA-II, AFP, IL-8 y MMP-1 disminuyeron significativamente tras el trasplante y aumentaron en los pacientes con recidiva tumoral. A pesar de no alcanzar la significancia estadística, los niveles pre-trasplante de PIVKA-II presentaron un mayor potencial predictivo de recidiva tumoral post-trasplante que los de AFP, mejorando esta capacidad predictiva el uso conjunto de los dos biomarcadores. Además, los niveles séricos de PIVKA-II elevados antes del trasplante hepático se asociaron a una menor supervivencia general (SG) y supervivencia libre de recidiva (SLE) tras el mismo. En conclusión, una mayor concentración sérica de PIVKA-II puede indicar un mayor volumen tumoral y un peor estadio clínico antes del trasplante en pacientes con CHC. La monitorización de los niveles de PIVKA-II en los pacientes trasplantados por CHC refleja la aparición de recidiva tumoral tras el trasplante y podría utilizarse, complementando a la AFP y a las pruebas de imagen, como un biomarcador novedoso reflejando la recurrencia temprana de esta patología. Asimismo, IL-6, IL-8, y MMP-1 también podrían ser biomarcadores útiles en trasplante hepático por CHC.
- PublicationOpen AccessEstudio para la validación de los biomarcadores de elección que reflejen la respuesta individual de los pacientes trasplantados de órganos sólidos al tratamiento inmunosupresor(2017-07-19) Boix Giner, Francisco José; Muro Amador, Manuel; Álvarez López, Mª del Rocío; Facultad de MedicinaHoy en día, el trasplante de órganos sólidos es una opción terapéutica ampliamente utilizada para el tratamiento de múltiples enfermedades. A pesar de los avances en el campo del trasplante de órganos sólidos, la supervivencia tanto del paciente como del injerto a largo plazo se ve comprometida debido al uso de tratamiento inmunosupresor. Es por ello que es necesario profundizar en el estudio de biomarcadores del sistema inmunitario que reflejen el efecto farmacodinámico del inmunosupresor y que por tanto ayuden a mejorar la respuesta individual del paciente al fármaco y así ajustar la dosis de forma individualizada. El objetivo principal del presente trabajo de tesis doctoral consiste en la selección, estandarización y validación de los biomarcadores más óptimos del efecto farmacodinámico y farmacocinético que reflejen la respuesta individual al tratamiento inmunosupresor y que puedan ser predictivos de la evolución clínica (rechazo agudo, infección oportunista, toxicidad, entre otros) en pacientes sometidos a distintos tipos de trasplante. Los objetivos propios del presente trabajo son: 1. Monitorizar y evaluar la expresión de moléculas de superficie linfocitaria como CD25, CD38, CD69, CD95 y CD154 junto con moléculas típicas de las células Treg como CD4, CD25, CD27, CD127, FoxP3 y observar la expresión de las moléculas CD62L y CD45RO, por citometría de flujo. 2. Cuantificar y monitorizar el número de moléculas CD28 en cifras absolutas en la membrana celular de linfocitos T CD4+ de sangre periférica de trasplantados hepáticos y renales, para discriminar el rechazo agudo del injerto, la posibilidad de sufrir infecciones oportunistas y/o recidivas del virus de hepatitis C mediante citometría de flujo. 3. Monitorizar y evaluar la capacidad productiva y secretora de citoquinas (IL-2, IFNγ, IL-17, IL-10 y TGFβ) in vitro y cuantificar su presencia intracitoplasmática y en sobrenadante de cultivo por citometría de flujo y ELISA. 4. Simplificar y unificar las metodologías para facilitar su posterior aplicación en la monitorización del receptor de aloinjerto en la rutina del laboratorio clínico de inmunología del trasplante. Los trasplantados hepáticos y renales que desarrollaron rechazo agudo presentaron niveles incrementados de IL-2, IL-17 e IFNγ. Del mismo modo, presentaron cifras disminuidas de linfocitos aTreg y linfocitos nTreg, así como diferencias en la expresión de CD28, CD38, CD95 y CD154 en linfocitos T CD4+ y CD8+. Dichas diferencias en los biomarcadores pudieron utilizarse para monitorizar a los pacientes trasplantados y estratificar el riesgo de desarrollo de rechazo agudo. Los trasplantados hepáticos y renales con niveles pre-trasplante reducidos de IL-10 e IFNγ presentaban mayor susceptibilidad a infecciones oportunistas. Durante el periodo post-trasplante, IFNγ se mantuvo disminuido, mientras que IL-17, TGFβ e IL-10 experimentaron un incremento asociado con la aparición de la infección oportunista. De igual modo, niveles de linfocitos nTreg y aTreg elevados en trasplantados hepáticos y renales se asociaron con desarrollo de infección oportunista. Igualmente, niveles pre-trasplante elevados de CD25 y CD69 en linfocitos T CD8+ y CD28 en linfocitos T CD4+ se correlacionaron con la aparición de infección oportunista. Por último, los trasplantados hepáticos con recidiva por virus de hepatitis C presentaron una mayor capacidad de síntesis y secreción de IL-17 en situación pre-trasplante que se mantuvo incrementada durante el primer año post-trasplante. También presentaron cifras pre- y post-trasplante incrementadas de linfocitos T CD8+CD154+. Del mismo modo, los niveles post-trasplante incrementados de linfocitos aTreg y nTreg fueron utilizados para la estratificación del riesgo de recidiva de virus C en receptores hepáticos. Nowadays, solid organ transplantation is an available therapeutically option to treat several different diseases. Despite the achievements over recent years, patient as well as graft survival rates can be compromised due to the exposition from the patient to a chronical immunosuppressive regimen. In fact, the search for new biomarkers is needed in order to better understand the pharmacodynamics effect of the immunosuppressive therapy in order for the clinicians to be able to individually adjust the dose of the drug. The main objective herein presented in this work is to standardise and validate the most optimal biomarkers that better show the pharmacodynamics and pharmacokinetics effect in the individual response to the treatment. Besides, these biomarkers must be capable to predict the clinical outcome, such as acute rejection, opportunistic infection, nephrotoxicity, etc…) in those patients undergoing to a solid organ transplant. The different objectives are as follows: 1. To monitor and assess the expression of different surface lymphocyte antigens, such as CD25, CD38, CD69, CD95 and CD154 as well as the typical markers of Treg lymphocytes like CD4, CD25, CD27, CD127, FoxP3, CD62L and CD45RO by flow cytometry. 2. To quantify and monitor the absolute number of CD28 molecules on the surface of peripheral blood CD4+ T lymphocytes from liver and kidney transplant recipients to assess the risk of acute rejection, opportunistic infection and hepatitis C virus recurrence by flow cytometry. 3. To monitor and assess the in vitro production and release capacity of different cytokines (IL-2, IFNγ, IL-17, IL-10 and TGFβ) and quantify its intracellular as well as soluble concentration in culture supernatant by flow cytometry and ELISA. 4. Simplify and standardise the methodology for its application in the post-transplant monitoring of recipients in histocompatibility laboratories in a clinical setting. Liver and kidney transplant recipients who developed acute rejection showed high levels of IL-2, IL-17 and IFNγ. Furthermore, this population also showed low percentages of aTreg and nTreg lymphocytes as well as differences in the expression of CD28, CD38, CD95 and CD154 on cultured CD4+ and CD8+ T lymphocytes. Such differences in the expression for these biomarkers could be used to monitor transplant recipients during the post-transplant period and helped to stratify the risk of suffering acute rejection. Liver and kidney transplant recipients with reduced pre-transplant level of IL-10 and IFNγ displayed higher susceptibility of developing opportunistic infection. Within the post-transplant monitoring period, IFNγ remained decreased, whereas IL-17, TGFβ and IL-10 exhibited an increased associated with the occurrence of opportunistic infection. Similarly, high levels of nTreg and aTreg lymphocytes in liver and kidney transplant recipients were correlated with opportunistic infection. Furthermore, higher pre-transplant levels of CD25 and CD69 on CD8+ T lymphocytes as well as CD28 on CD4+ T lymphocytes were associated with the occurrence of opportunistic infection. These biomarkers can be utilised to monitor and predict the recurrence of post-transplant opportunistic infection and could help to individualise the prophylaxis treatment. Finally, liver transplant recipients with hepatitis C virus recurrence showed a higher intracellular cytokine production and cytokine release capabilities of IL-17 at baseline that remained increased within the first year post-transplantation. On the other hand, this population also showed a pre- and post-transplant high level of CD8+CD154+ T lymphocytes. Furthermore, increased levels of aTreg and nTreg lymphocytes were shown to be able to stratify patients at high risk of hepatitis C virus recurrence. The use of these biomarkers could help clinicians to monitor liver transplant recipients at high risk of hepatic cirrhosis due to C virus recurrence.
- PublicationOpen AccessImpacto clínico de la distribución de las poblaciones linfocitarias en el inóculo y en sangre periférica post-trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos(2020-05-18) Muñoz Ballester, Julia; Jerez Cayuela, Andrés; Lozano Almela, María Luisa; Castilla LLorente, Cristina; Escuela Internacional de DoctoradoEn la fase inicial de la reconstitución inmunológica en el trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos (alo-TPH) se han detectado expansiones persistentes de linfocitos T citotóxicos (eLTC) que en la mayoría de los casos se consideraron una respuesta fisiológica si bien, la descripción de casos de leucemias de linfocitos grandes granulares (LLGG) genera incertidumbre. Por otro lado, el uso de inóculo de sangre periférica (SP) ha sustituido al de médula ósea en el alo-TPH de pacientes con patología neoplásica, si bien se asocia con un aumento de enfermedad injerto contra receptor (EICR). Según Kariminia et al., una mayor proporción de células Natural Killer (NK) CD56bright se relaciona con una menor tasa de EICR crónica. El análisis de las principales poblaciones inmunes SP durante el periodo post trasplante y en el inóculo nos permitía estudiar el impacto clínico de las eLTC y validar la reciente comunicación del valor predictor del compartimento de células NK CD56bright del inóculo. Con el objetivo de discernir el impacto clínico de las eLTC, incluimos 154 pacientes caracterizados por una edad media de 42 años, predominio masculino y proporción similar entre aquellos que habían recibido acondicionamiento de intensidad reducida o mieloablativo. Para el análisis clínico establecimos dos definiciones de eLTC: eLTC relativa, definida por ratio entre los linfocitos T CD8+/CD4+ superior a 1,5; y eLTC absoluta caracterizada por un número de linfocitos T CD8+ mayor a 2 x 109/L. En ambos la condición debía persistir al menos 6 meses. Las eLTC relativas fueron detectadas en 75 de los 154 pacientes, caracterizados por una mayor edad, haber recibido acondicionamiento de intensidad reducida, así como profilaxis de EICR con timoglobulina, recibir un inóculo de donante no emparentado y presentar en el post trasplante, reactivación de citomegalovirus y desarrollo de EICR aguda grave. De los 154 pacientes, 14 desarrollaron eLTC absolutas. Éstas se asociaron de forma significativa con el desarrollo de EICR crónica moderada y severa. Ninguno de los pacientes con eLTC absolutas recayó, mientras que 31 pacientes (22%) sin este tipo de expansiones sí lo hizo. Tienen una tendencia hacia su incremento entre los días +30 y +100 manteniéndose esta dinámica hasta el año en la mayoría de los casos (92%), momento tras el cual empiezan a descender. El nulo impacto de las eLTC, relativas o absolutas, en el potencial desarrollo de una LLGG y la ausencia de mutaciones somáticas en el exón 21 del gen STAT3, apoya su naturaleza fisiológica. En cuanto al estudio del impacto de las células NK CD56bright, se seleccionaron pacientes sometidos a alo-TPH en nuestro centro y definidos por presentar la determinación cuantitativa de las subpoblaciones linfocitarias mediante citometría de flujo en el inóculo, que el esquema de movilización del donante incluyera G-CSF y el inóculo no fuera manipulado. Se diferenciaron dos cohortes para su análisis independiente. Una descartaba a aquellos pacientes con alo-TPH de donante no emparentado, haploidéntico y/o que hubieran fallecido antes del día +100 (reflejando los criterios Kariminia et al.;), finalmente compuesta por 104 pacientes. Dos variables, el porcentaje de células NK CD56bright y la disparidad de género mostraron una independencia pronóstica del desarrollo de EICR severa con un RR de 3,2 y 2,5 respectivamente. En la cohorte global de 207 pacientes, tres variables se relacionaron con el RR de sufrir una EICR severa: porcentaje de células NK CD56bright, disparidad de género e identidad HLA. Para concluir, nuestra experiencia nos ha permitido confirmar, la naturaleza benigna de las eLTC en nuestra cohorte de pacientes sometidos a alo-TPH y su relación con el desarrollo de EICR. Igualmente reafirmamos la relación significativa de una menor proporción de células NK CD56bright en el inóculo movilizado con G-CSF de SP y el desarrollo de EICR severa en el contexto del alo-TPH de donante emparentado y, además, su independencia pronostica respecto de otros factores, subpoblaciones inmunes y variables clínicas, que han sido recurrentemente asociados con la EICR crónica