Necesidad y funciones del profesional de la educación social en los centros sociales de personas mayores : Una figura tan importante como ignorada

Abstract

La investigación tiene como eje central el análisis de una realidad social contextualizada en el ámbito de las personas mayores de 65 años, fundamentalmente en los centros sociales a los que acude dicho colectivo de la Región de Murcia. Con la misma se trata de revalorizar la figura de los profesionales de la Educación Social, haciendo visible una profesión ignorada, hoy día, ya que aún no está reconocida oficialmente por la Administración Autonómica, así como en la mayor parte de municipios de la Región de Murcia y de otras Comunidades Autónomas del territorio español, en cuanto al ámbito de personas mayores. Con ello se pretende, por un lado, concretar las funciones del educador y educadora social en los centros sociales de personas mayores y, por otro lado, poner de manifiesto su urgente necesidad en dichas instituciones, llegando a formar parte de los equipos multidisciplinares, para conseguir lograr una atención completa y de calidad con las personas que superan los 65 años de edad, colectivo que representa nuevos retos y desafíos debido a la heterogeneidad actual que los caracteriza, alejándose de perfiles menos activos derivados de la menor esperanza de vida de las personas mayores de 65 años de antaño. Debido al objeto de estudio y los participantes del mismo (un total de 112 distribuidos entre 69 personas mayores, 21 educadores y educadoras sociales, 16 trabajadores de centros de mayores y 6 Colegios Profesionales), se hace necesario que, para abarcar las peculiaridades y características específicas, se opte por la complementariedad metodológica, teniendo la posibilidad de enriquecer el conocimiento de la realidad uniendo los resultados del método cualitativo a los resultados del cuantitativo; utilizándose técnicas de carácter cualitativo, como son los grupos de discusión y entrevistas, que proporcionan datos descriptivos de gran valía por medio de interpretaciones de la realidad de los propios actores (las propias palabras de las personas, expresiones y conducta observable), permitiendo ello llegar a tener un mayor conocimiento del mundo que les rodea a través de sus propias voces, las voces de los protagonistas; por otro lado, utilizándose también técnicas cuantitativas, a través del método de encuesta con el cuestionario como instrumento, que permiten medir y analizar datos, pudiendo ser más objetivo en relación con los hallazgos de la investigación. De tal modo que se busca la mejor forma de llegar a tener un mayor conocimiento, adaptándose las herramientas a cada agente interviniente en la investigación y a cada grupo de agentes, por lo que se erraría estableciendo un enfoque inamovible y excluyente de las posibilidades del otro. Del análisis de datos se desprende la necesidad de incluir al educador social en el ámbito de las personas mayores, por su repercusión en el envejecimiento activo, la calidad de vida, el aprendizaje a lo largo de la vida, el afrontamiento de la jubilación de manera positiva, la participación y contribución social de las personas mayores en su comunidad, el acercamiento entre generaciones y la solidaridad entre ellas y, en definitiva, la transformación de los centros de mayores, y de las propias personas de edad, mediante el componente socioeducativo que caracteriza al educador social. Concluyéndose que, las funciones y competencias del profesional de la Educación Social son necesarias en los centros destinados a la atención de las personas mayores siendo, por consiguiente, una figura tan importante como ignorada, tal y como se explicita con este estudio, y como refiere el título asignado a la investigación. Una figura que presenta numerosos interrogantes y alentadoras posibilidades en el ámbito de las personas mayores, lo cual está aún por descubrir en su totalidad y, para ello, su reconocimiento (bajo su propia denominación), valoración e inclusión en estas instituciones se convierte en un paso previo imprescindible. This research has as a central axis of analysis a social reality contextualized in the field concerned with the Elderly, over 65 years, who attend to Third Age Centres in the Region of Murcia. At the same time, it reappraises the figure of Community or Social workers, making visible a neglected profession today, since it is not recognized yet officially by the Regional Administration, as well as in most of the municipalities of the Region of Murcia and other regions of the Spanish territory, in the scope of elderly population. This is intended to, on the one hand, to set or fix the functions of the Community Worker in Third Age Centres and, on the other hand, to highlight the urgent need in such institutions, forming part of the multidisciplinary equipment, to achieve a quality, comprehensive care to people who exceed the 65 year-old collective that represents new challenges due to the current heterogeneity that characterizes them, away from less active profiles derived from the lower life expectancy of people over 65 years old. Due to the object of study and the participants of the same (a total of 112 distributed among 69 seniors, 21 teachers and social educators, 16 workers of centres of major and 6 professional associations), it is necessary to cover the peculiarities and specific features, so complementary methodology is employed, having the possibility to enrich the knowledge of reality by combining the results of the qualitative method to the quantitative results; using qualitative techniques, such as the discussion groups and interviews, providing descriptive data of great value through interpretations of the reality of the actors themselves (people's own words, expressions and observable behaviour), allowing it to have a greater understanding of the world that surrounds them through their own voices, the voices of the protagonists. In the same research context, also using quantitative techniques, it is proposed the method of survey questionnaire as instrument, which allows to measure and analyse data, and can be more objective in relation to the findings of the research. These methods are employed in such a way that seeks the best way to get a better understanding, adapting the tools to each intervening agent and each group of agents, to avoid establishing an immovable and exclusive approach of the other proposed approach. From data analysis becomes deduced the necessity to include the Community Worker in the field of the Elderly, by their impact on active ageing, the quality of life, lifelong learning and helping them with a positive approach to their retirement. Also with Social Workers’ implication in the older people social contribution and participation in their community, how closeness between generations and solidarity is possible. In short, the transformation of Third Age centres and its users through the socio-educational component that characterizes the Social Worker. Concluding, functions and competences of the Community Workers are necessary in Third Age centres. They are dedicated to the care of older population and, as this research shows, they are as important as an ignored figure, the title of this investigation prays. Social Workers lay out such numerous questions as encourage many possibilities in the field of the Elderly. This profession needs to be discovered in its entirety and, to this end, recognized (under his own name), evaluation and inclusion in these Third Age institutions as the very first essential preliminary step