Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem:
http://hdl.handle.net/10201/52061
Twittear
Título: | Jugando con el arte moderno |
Otros títulos: | Playing with modern art |
Fecha de publicación: | 2016 |
Editorial: | Universidad de Murcia |
Cita bibliográfica: | Arte y Políticas de Identidad, vol.14, (2016) |
ISSN: | 1989-8452 1889-979X |
Materias relacionadas: | CDU::7 Bellas artes::7.03 - Periodos o fases artísticas. Escuelas. Estilos. Influencias |
Palabras clave: | Arte moderno Infancia Juego Modern Art Childhood Game |
Resumen: | El arte moderno es el único que ha sabido dirigir una mirada estética a la existencia
infantil, apropiándose de sus procesos de experimentación.
Las vanguardias artísticas acamparon en un territorio previo al lenguaje, donde todos
los sentidos perceptivos se conservan atentos, a la descubierta de un mundo sin
nombres –los nombres cubren al mundo; para des-cubrir al mundo hay que apartar
los nombres.
Porque donde hay lenguaje no cabe lugar para el arte: para poder privilegiar la
percepción, el arte necesita desvincularse de lo lingüístico, de la comunicación
codificada, del sistema establecido entre quien emite y quien recibe un comunicado;
de quien, al mirar, simplemente reconoce.
En arte la percepción es un fin en sí mismo; arte es el procedimiento que busca la
percepción reflexiva, y sólo surge cuando se bloquea y obstaculiza el acto comunicativo,
cuando se prolonga el acto perceptivo.
¿Dónde encontrar ese estadio previo al lenguaje, en el que puede surgir el arte?
Está en el niño que descubre un mundo repleto de cosas sin nombre.
El arte moderno es un niño que juega, y que propone, a quien antes estaba condenado
a ser espectador, a participar en el juego. Abstract: Modern Art has directed an aesthetic look to children’s life, appropriating their experimental processes. The artistics avant-gardes camped in a pre-language territory, where all senses are preserved, ready to discover a world without names –the names cover the world; to dis-cover the word names must be set aside. Because where language exists, there is no room for art: In order to give preference to perception, art must be unlinked from that which is linguistic, from codified communication, from the established system in which one creates and one receives statements. In art, perception is an end in itself. Art is the procedure that seeks a reflective perception: it can only emerge when the communicative act is blocked and obstructed, and the perceptive act is prolonged. Where can we find this state before language and from which art can emerge? It is in the child who discovers a world full of nameless things. Modern art is a child who plays, and who proposes, who was previously sentenced to be a spectator, to participate in the game. |
Autor/es principal/es: | Jaume Adrover, Magdalena |
URI: | http://hdl.handle.net/10201/52061 |
Tipo de documento: | info:eu-repo/semantics/article |
Número páginas / Extensión: | 20 |
Derechos: | info:eu-repo/semantics/openAccess |
Aparece en las colecciones: | Vol.14 (2016) |
Ficheros en este ítem:
Fichero | Descripción | Tamaño | Formato | |
---|---|---|---|---|
280621-969051-1-SM.pdf | 2,8 MB | Adobe PDF | Visualizar/Abrir |
Este ítem está sujeto a una licencia Creative Commons Licencia Creative Commons