Habilidad emocional del profesional de atención temprana y prácticas relacionales y participativas con la familia

Abstract

La presente investigación surge del interés por contribuir a mejorar la calidad del desarrollo integral del niño y su familia, y la eficacia del profesional en sus intervenciones en Atención Temprana. El objetivo general de la investigación es analizar la influencia de las habilidades emocionales en el uso de prácticas relacionales y participativas en profesionales de Atención Temprana, este objetivo se concreta en los siguientes objetivos específicos (a) Elaborar un instrumento para que los profesionales puedan valorar su práctica profesional en Atención Temprana con la familia, atendiendo a sus dimensiones relacionales y participativas; (b) Conocer la valoración que los profesionales hacen de las prácticas relacionales y participativas que desarrollan en su intervención con la familia en Atención Temprana; (c) Evaluar diferentes habilidades de Inteligencia Emocional en los profesionales de Atención Temprana; (d) Analizar si existen diferencias en la valoración de la práctica profesional en función de las habilidades de Inteligencia Emocional medidas en los profesionales de Atención Temprana; (e) Identificar el perfil emocional de los profesionales de Atención Temprana en función del tipo de actuación. Los participantes han sido 420 profesionales, pertenecientes a 91 centros distribuidos en 13 Comunidades Autónomas. Entre los perfiles profesionales de los participantes encontramos Fisioterapia (78), Logopedia (97), Trabajo Social (36), Psicología (104), Pedagogía (55), Maestro de Educación Especial (19), Maestro de Educación Infantil (9) y Neuropediatría (2). Las edades de los profesionales participantes oscilaron entre 21 y 41 años, siendo la media de la edad de 36 años. Se observó un predominio del género femenino (387 mujeres frente a 25 hombres). En cuanto a los años trabajados en Atención Temprana, el 65% de los participantes lleva entre cinco y diez años trabajando en este campo. Los instrumentos utilizados fueron dos. Por un lado, el Inventario sobre Práctica Profesional en Atención Temprana (IPPAT), ara conocer el desarrollo de prácticas relacionales y participativas por parte del profesional. El instrumento final incluye, 15 ítems referidos a prácticas relacionales, 26 ítems para prácticas participativas y 4 ítems referidos al trabajo ambulatorio, presentándose dichos ítems de forma aleatoria. La escala de valoración de cada ítem, en referencia a la práctica habitual del profesional, es de 5 puntos que corresponden a las etiquetas verbales de Nunca, Casi nunca, Algunas veces, Casi siempre y Siempre. La fiabilidad alcanzada en estos ítems sobre prácticas relacionales fue de un alfa de Cronbach de .721, .897 para prácticas participativas y .911 el valor alcanzado para el instrumento en su conjunto. Por otro lado, para la evaluación de la Inteligencia Emocional se utilizó la escala Trait Meta-Mood Scale (TMMS-24), adaptada por Fernández-Berrocal, Extremera y Ramos (2004). Este instrumento evalúa el meta-conocimiento de los estados emocionales a través de 24 ítems distribuidos en tres rasgos de 8 ítems cada una: Atención emocional (capacidad de sentir y expresar sentimientos), Claridad emocional (capacidad para reconocer nuestros estados emocionales) y Reparación emocional (capacidad de afrontar y canalizar nuestros estados emocionales). El instrumento se cumplimenta en función del grado de acuerdo para cada ítem, a modo de escala Likert con puntuaciones desde 1= Nada de acuerdo, 2= Algo de acuerdo, 3= Bastante de acuerdo, 4= Muy de acuerdo y 5= Totalmente de acuerdo. Esta escala tiene una rápida y fácil administración. Además, cuenta con una excelente fiabilidad y utilidad (Espinoza et al., 2015; Extremera & Fernández-Berrocal, 2004). Los resultados obtenidos en relación a cada objetivo específico han sido: (a) el instrumento IPPAT cuenta con una importante validez y alta fiabilidad. (b) En función del lugar donde el profesional realiza la intervención, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las prácticas participativas; en función de la presencia y participación familiar durante la intervención, también se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las prácticas participativas desarrolladas por el profesional, especialmente cuando los profesionales tienen a la familia presente durante las sesiones y estas intervienen. (c) Los profesionales, a nivel general, muestran en la habilidad específica de Atención Emocional, una puntuación ligeramente por debajo de lo que los autores de la prueba consideran el valor adecuado; por su parte, en las habilidades de Claridad y Reparación Emocional, los profesionales puntúan dentro de los parámetros considerados adecuados. (d) Los profesionales que puntúan más alto en las dimensiones de habilidad emocional valoran, por encima de sus compañeros, las prácticas relacionales y participativas. (e) Se demuestra que, los profesionales que alcanzan una puntuación adecuada en la habilidad de Atención Emocional y una puntuación excelente en las habilidades de Claridad y Reparación Emocional, puntúan también más alto en la valoración que hacen de sus prácticas relacionales y participativas. The present investigation arises from the interest to contribute to improve the quality of the integral development of the child and his family, and the effectiveness of the professional in his interventions in Early Intervention. The general objective of the research is to analyze the influence of emotional skills in the use of relational and participatory practices in Early Intervention professionals, this objective is specified in the following specific objectives (a) Develop an instrument for professionals to assess their professional practice in Early Intervention with the family, attending to their relational and participatory dimensions; (b) To know the assessment that the professionals make of the relational and participative practices that they develop in their intervention with the family in Early Intervention; (c) Evaluate different Emotional Intelligence skills in Early Intervention professionals; (d) Analyze if there are differences in the assessment of professional practice based on Emotional Intelligence skills measured in Early Intervention professionals; (e) Identify the emotional profile of Early Intervention professionals according to the type of action. The participants were 420 professionals, belonging to 91 centers distributed in 13 Autonomous Communities. Among the professional profiles of the participants are Physiotherapy (78), Speech Therapy (97), Social Work (36), Psychology (104), Pedagogy (55), Special Education Teacher (19), Early Childhood Education Teacher (9) and Neuropediatry (2). The ages of the participating professionals ranged between 21 and 41 years, with the average age being 36 years. A predominance of the female gender was observed (387 women versus 25 men). Regarding the years worked in Early Intervention, 65% of the participants have been working in this field for between five and ten years. The instruments used were two. On the one hand, the Inventory on Professional Practice in Early Intervention (IPPAT), to learn about the development of relational and participative practices by the professional. The final instrument includes 15 items related to relational practices, 26 items for participatory practices and 4 items related to outpatient work, these items being presented randomly. The scale of assessment of each item, in reference to the usual practice of the professional, is 5 points that correspond to the verbal labels of Never, Almost Never, Sometimes, Almost Always and Always. The reliability reached in these items on relational practices was a Cronbach's alpha of .721, .897 for participatory practices and .911 the value reached for the instrument as a whole. On the other hand, for the evaluation of Emotional Intelligence, the Trait Meta-Mood Scale scale (TMMS-24) was used, adapted by Fernández-Berrocal, Extremera and Ramos (2004). This instrument evaluates the meta-knowledge of emotional states through 24 items distributed in three features of 8 items each: Emotional attention (ability to feel and express feelings), Emotional clarity (ability to recognize our emotional states) and Emotional repair (ability to face and channel our emotional states). The instrument is completed according to the degree of agreement for each item, as a Likert scale with scores from 1 = Not at all agree, 2 = Somewhat agree, 3 = Fairly agree, 4 = Strongly agree and 5 = Strongly agree agreement. This scale has a quick and easy administration. In addition, it has excellent reliability and usefulness (Espinoza et al., 2015, Extremera & Fernández-Berrocal, 2004). The results obtained in relation to each specific objective have been: (a) the IPPAT instrument has an important validity and high reliability; (b) depending on the workplace, statistically significant differences were found in participatory practices. In terms of family participation, statistically significant differences were found in participatory practices, when the professionals who have the family present and this one intervenes; (c) the professionals, at a general level, show an Emotional Attention, slightly for something below what the test authors consider. In any case, clarity and repair professionals score within the parameters, and indicates that there is room for improvement; (d) professionals who score higher in the dimensions of emotional ability value, above their peers, relational and participatory practices; (e) it is demonstrated that, if the professionals achieve an adequate emotional attention and an excellent emotional reparation and charity, they also score higher in the assessment they make of their relational and participatory practices.