Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: http://hdl.handle.net/10201/135403

Título: Las prácticas devocionales en la Baja Edad Media : en torno a la Compassio Mariae y su representación en la pintura gótica hispana
Fecha de publicación: 2-nov-2023
Fecha de defensa / creación: 26-oct-2023
Editorial: Universidad de Murcia
Materias relacionadas: CDU::9 - Geografía e historia::93 - Historia. Ciencias auxiliares de la historia. Archivista. Numismática. Paleografía. Diplomática
Palabras clave: Arte
Historia
Resumen: Las prácticas devocionales en el Crepúsculo de la Edad Media estuvieron determinadas por una necesidad de emular el sufrimiento de Cristo, pero también el de María. Así, la pasión paralela que sufrió la Madre de Dios, la Compassio Mariae, gozó de un gran éxito, extendiéndose por diferentes países y convirtiéndose en una herramienta devocional y afectiva de suma importancia, empleada por una audiencia mixta: laicos y clérigos, mujeres y hombres. La compasión entendida como el sufrimiento físico y anímico que afligió a la Virgen, cuya angustia fue similar a la de un nuevo parto a los pies de la Cruz, fue incorporándose a los textos, la liturgia, la música, el drama o la cultura visual del momento. Numerosos fueron los escritos que mostraron los eventos de la Pasión a través de su mirada, con los que se pretendían conmover al espectador para que pudiese identificarse con lo representado, llegando a compartir la compasión de la Madre. Este asunto se materializó en la imagen, en la que su compasión se visualizó mediante su actitud corporal: desvaneciéndose y llegando a perder plenamente la conciencia, mientras es asistida por San Juan y las Santas Mujeres. Asimismo, las representaciones visuales de la Compassio Mariae se extendieron por el ámbito italiano, alemán, francés e incluso el hispano, donde adquirieron suma relevancia en la devoción castellana. El interés en la compasión mariana no fue un unicum en el ámbito occidental, sino que ya Oriente lo mostró desde una época temprana. Desde el siglo VI, los himnos orientales comenzaron a cuestionarse la emoción que sintió la Virgen al pie de la Cruz; una preocupación también mantenida durante y tras la Querella Iconoclasta. A partir del siglo IX, las homilías e himnografías, incluso la propia liturgia, continuaron explorando su pesar. De igual forma, el campo visual también continuó la estela de las fuentes textuales, buscando nuevas formas o reinterpretaciones de temas anteriores para plasmar el pesar mariano. Así, desde el siglo XI, el desvanecimiento de María, como símbolo de esa compasión, comenzó a aparecer en la escena de la Crucifixión, extendiéndose a otras representaciones como el Threnos Bizantino.
Devotional practices in the Twilight of the Middle Ages were determined by a need to emulate the suffering of Christ, but also that of Mary. Thus, the parallel passion suffered by the Mother of God, the Compassio Mariae, enjoyed great success, spreading to different countries and becoming an extremely important devotional and affective tool, used by a mixed audience: laity and clergy, women and men. Compassion, understood as the physical and emotional suffering that afflicted the Virgin, whose anguish was similar to that of a new birth at the foot of the Cross, was incorporated into the texts, liturgy, music, drama and visual culture of the time. Numerous writings depicted the events of the Passion through her gaze, which were intended to move the viewer to identify with what was depicted and to share the Mother's compassion. This theme was materialised in the image, in which her compassion was visualised through her bodily attitude: fainting and becoming completely unconscious, while she is assisted by Saint John and the Holy Women. Visual representations of the Compassio Mariae also spread throughout Italy, Germany, France and even Spain, where they acquired great importance in Castilian devotion. Interest in Marian compassion was not unicum in the West, but was already evident in the East from an early period. From the 6th century, Eastern hymns began to question the emotion felt by the Virgin at the foot of the Cross; a concern also maintained during and after the Iconoclastic Quarrel. From the ninth century onwards, homilies and hymnographies, even the liturgy itself, continued to explore her grief. Similarly, the visual field also followed in the wake of the textual sources, seeking new forms or reinterpretations of earlier themes to express Marian grief. Thus, from the 11th century onwards, the fading of Mary, as a symbol of that compassion, began to appear in the Crucifixion scene, extending to other representations such as the Byzantine Threnos.
Autor/es principal/es: García Morales, Julia María
Director/es: García Avilés, Alejandro
Martínez Ruipérez, Antonia
Facultad/Departamentos/Servicios: Escuela Internacional de Doctorado
Forma parte de: Proyecto de investigación:
URI: http://hdl.handle.net/10201/135403
Tipo de documento: info:eu-repo/semantics/doctoralThesis
Número páginas / Extensión: 408
Derechos: info:eu-repo/semantics/openAccess
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Matería temporal: 476-1453
Aparece en las colecciones:Artes y Humanidades

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