Efecto de un programa de ejercicio multicomponente en la recuperación de la condición funcional, del estado de ánimo y de la calidad de vida en personas con condiciones post-COVID-19 : proyecto RECOVE

Abstract

Introducción Aproximadamente el 10% de los pacientes que han sufrido una COVID-19 aguda van a desarrollar como complicación a largo plazo síntomas persistentes de larga duración. Esta entidad, denominada condición post-COVID-19 se caracteriza por presentar síntomas que duran al menos 2 meses y que no se pueden explicar con un diagnóstico alternativo. Los síntomas más comunes incluyen la fatiga, la disnea y las manifestaciones neurocognitivas. Su importancia radica no solo en su frecuencia, si no en que, generalmente, tienen un impacto grave en el funcionamiento de las personas que la sufren, limitando su capacidad para la realización de las actividades de la vida diaria y la reincorporación a la vida laboral. Objetivos El objetivo principal del estudio es evaluar la eficacia clínica y la seguridad de un tratamiento personalizado basado en ejercicio físico multicomponente con o sin entrenamiento de la musculatura inspiratoria supervisado en comparación con el grupo de control para mejorar la condición clínica, la función cardiopulmonar y la situación funcional de pacientes que desarrollan condiciones post-COVID-19 cuya atención en la fase aguda se realizó en el ámbito ambulatorio. Metodología El proyecto RECOVE es un ensayo controlado aleatorizado, de cuatro brazos paralelos que compara la eficacia de un programa de ejercicio personalizado, basado en el entrenamiento de ejercicios multicomponente (EC) y/o el entrenamiento de los músculos inspiratorios (ECMR y MR), con el seguimiento autónomo de las recomendaciones de autocuidado emitidas por la OMS (Organización Mundial de la salud) (CON), en la recuperación de síntomas persistentes y de las limitaciones funcionales de las personas con condiciones post- COVID-19. Resultados La evolución sintomática de los pacientes tras 8 semanas de seguimiento mostró que el número total de síntomas persistentes disminuyó significativamente en la totalidad de la muestra, así como el porcentaje de pacientes que consideraron que sus síntomas persistían en intensidades moderadas o graves (p<0,001). Si bien no se detectaron diferencias significativas en las estimaciones del VO2max entre las intervenciones, hubo mejoras individuales significativas tanto en el grupo de EC (∆ = 7,5 %; ES = 0,38) como en el grupo ECRM (∆ = 7,8 %; ES = 0,28). Lo mismo ocurrió con la fuerza muscular de extremidades inferiores, que solo mejoró significativamente en los grupos EC y ECRM (∆ = 14,5% - 32,6%; ES = 0,27 - 1,13) en comparación con los grupos MR y CON (∆ = -0,3% - 11,3%; ES = 0,19 - 0,00). El entrenamiento de la musculatura respiratoria no aportó beneficios añadidos al CON o sobre el EC solo. Respecto a la evolución de la intensidad de los síntomas, solo los grupos EC y ECRM mejoraron significativamente en las escalas de disnea (mMRC) y de fatiga (CFS-Linkert y FSS), al igual que ocurrió con la percepción de la calidad de su estado de salud físico y mental (SF-12). Además, cuando se compararon las intervenciones entre sí, la intensidad de la fatiga (FSS y CFS-Linkert) y de la depresión (PHQ-9) fueron significativamente más bajas en los grupos con EC y ECMR en comparación con los grupos MR y CON. No se produjo ningún evento adverso derivado de la realización de ejercicio físico en los grupos evaluados. Conclusiones Ocho semanas de entrenamiento concurrente, con o sin ejercicio de los músculos inspiratorios, fueron superiores a las recomendaciones para el autocuidado y manejo de los síntomas elaborado por la OMS o que el entrenamiento de los músculos inspiratorios realizado de forma aislada en la recuperación de la condición post-COVID-19. Un programa supervisado y adaptado individualmente al paciente con condiciones post-COVID-19 permitió mejorar la condición física cardiopulmonar (VO2max), la fuerza de miembros inferiores, pero también la gravedad de los síntomas, y esto se consiguió de una manera segura y eficiente.

Introduction Approximately 10% of patients who have experienced acute COVID-19 will develop long-term persistent symptoms as a complication. This entity, termed post-COVID-19 condition is characterized by symptoms lasting at least 2 months that cannot be explained by an alternative diagnosis. The most common symptoms include fatigue, dyspnea and neurocognitive manifestations. Their importance lies not only in their frequency, but also in the fact that they generally have a severe impact on the functioning, limiting their ability to perform activities of daily living and return to work. Objectives The main objective of the study is to evaluate the clinical efficacy and safety of a personalized and supervised treatment based on multicomponent physical exercise with or without inspiratory muscle training compared to the control group in improving the clinical condition, cardiopulmonary function and functional status of patients with post-COVID-19 conditions whose acute phase care was managed in the outpatient setting. Methodology The RECOVE project is a randomized, four parallel-arm, randomized controlled trial comparing the efficacy of a personalized exercise program, based on multicomponent exercise training (CT) and/or inspiratory muscle training (CTRM and RM), with self-care recommendations issued by the WHO (World Health Organization) (CON), in the recovery of persistent symptoms and functional limitations of people with post-COVID-19 conditions. Results The symptomatic evolution of the patients after 8 weeks of follow-up showed that the total number of persistent symptoms decreased significantly in the whole sample, as well as the percentage of patients who considered that their symptoms persisted in moderate or severe intensities (p<0.001). While no significant differences in VO2max estimates were detected between interventions, there were significant individual improvements in both the CT group (∆7.5 %; ES=0.38) and the CTRM group (∆ = 7.8%; ES = 0.28). The same was true for lower extremity muscle strength, which only improved significantly in the CT and CTRM groups (∆ = 14.5% - 32.6%; ES = 0.27 - 1.13) compared with the RM and CON groups (∆ = -0.3 % - 11.3 %; ES = 0.19 - 0.00). Respiratory muscle training did not provide added benefits over CON or over CT alone. Only the CT and CTMR groups improved significantly on the dyspnea (mMRC) and fatigue (CFS-Linkert and FSS) scales, as did the perception of the quality of their physical and mental health status (SF-12). In addition, when the interventions were compared with each other, the intensity of fatigue (FSS and CFS-Linkert) and depression (PHQ-9) were significantly lower in the CT and CTRM groups compared with the RM and CON groups. There were no adverse events resulting from physical exercise in any group. Conclusions Eight weeks of concurrent training, with or without inspiratory muscle training, was superior to the recommendations for self-care and symptom management developed by WHO or inspiratory muscle training alone in post-COVID-19 condition recovery. A supervised program individually tailored to the patient with post-COVID-19 conditions allowed to improve cardiopulmonary fitness (VO2max), lower limb strength, but also symptom severity, and this was achieved in a safe and efficient manner.