Comparación de los parámetros de cristalización urinaria entre pacientes asmáticos y pacientes sanos

Abstract

Resumen Introducción: aunque la litiasis urinaria es una entidad infrecuente en la edad pediátrica, su incidencia está aumentando de forma rápida a lo largo de las últimas décadas. Aparte de los cambios en el estilo de vida y la dieta de la población, serían responsables de ello otros factores como por ejemplo el aumento de la prevalencia de enfermedades que predisponen a su aparición. Recientemente un estudio ha encontrado una posible asociación entre el asma y la enfermedad litiásica, cuya asociación no había sido previamente descrita y cuyo vínculo es desconocido.

Objetivo: el objetivo principal es determinar si existen diferencias en la composición urinaria de los niños asmáticos con respecto a la de los sanos, ya sea en los niveles de excreción de los moduladores de la litiasis o en los valores de sobresaturación urinaria. Los objetivos secundarios son determinar los valores de referencia en orina de 12h para los parámetros analizados, investigar la posible influencia de la dieta y del uso de fármacos en la composición urinaria e investigar la posibilidad de eliminar el efecto de la fluctuación de la diuresis en los valores de sobresaturación urinaria mediante el uso de un procedimiento de estandarización.

Material y métodos: estudio observacional transversal en el que se compararon distintos parámetros urinarios entre una cohorte de pacientes sanos y una cohorte de pacientes asmáticos, definidos como tales en base a los criterios de la Global International Network for Asthma. Los participantes recogieron toda la orina emitida a lo largo de un período de 12 horas que incluía el descanso nocturno y la aportaron para su análisis. En la muestra se determinó el volumen urinario, el pH y la concentración de sodio, potasio, cloro, calcio, fósforo, magnesio, oxalato, citrato, ácido úrico y urea. A partir de estos datos se calculó la excreción total de dichos solutos, que se normalizó en función de la superficie corporal del paciente, y se estimaron los valores de sobresaturación de varias sales urinarias de las familias de los oxalatos cálcicos, fosfatos cálcicos y uratos mediante el programa informático JESS Urine Expert. Se realizaron múltiples comparaciones en función del grupo al que pertenecía el paciente y también en función de la medicación que recibían.

Resultados: la muestra comprendió la recolección de orina de 45 niños asmáticos y 44 niños sanos de características similares. La orina del grupo de los asmáticos no presentó diferencias estadísticamente significativas con respecto a la de los pacientes sanos ni en los niveles de moduladores de la litiasis ni en los niveles de sobresaturación calculados. Se encontraron las siguientes asociaciones entre parámetros urinarios y medicación: la citraturia se correlacionó con la dosis de corticoides (βstd = 0,496, p = 0,05) y con el uso de β2 agonistas de acción larga (βstd = -0,487, p = 0,001). La natriuria se correlacionó con el uso de β2 agonistas de acción larga (βstd = 0,424, p = 0,001) y con el uso de montelukast (βstd = -0,585, p = 0,028). El uso de LABA se correlacionó con la excreción de ácido úrico, aunque no se alcanzó la significación estadística (βstd = -0,361, p = 0,053). Los “parámetros urinarios que estiman características de la dieta” muestran correlaciones similares a las previamente descritas con los alimentos que representan. En función del parámetro estudiado, la dieta explicaría entre el 9,1 y el 44% de su variabilidad. En función del valor de sobresaturación estudiado, la diuresis explica entre el 22,3 y 42,6% de su variabilidad.

Discusión: los parámetros de cristalización urinaria de los niños asmáticos son similares a los de los niños sanos. La medicación utilizada para el control del asma podría influir en la composición urinaria, aunque su incidencia sobre el riesgo litógeno sería poco relevante. Las características de la dieta de los pacientes, estimada a través de distintos parámetros urinarios, parece tener una elevada repercusión sobre la composición urinaria de los participantes. La diuresis tiene una considerable influencia en los niveles de sobresaturación, lo cual dificulta la comparación entre pacientes. La estandarización de la sobresaturación podría ser una herramienta que ayude a eliminar este problema, aunque hacen falta más estudios para delimitar adecuadamente su utilidad.

Introduction: although urinary lithiasis is a rare entity in the pediatric age, its incidence is increasing rapidly over the last decades. Apart from changes in lifestyle and diet of the population, other factors would be responsible for this, such as the increased prevalence of diseases that predispose to its appearance. Recently a study has found a possible association between asthma and lithiasic disease, whose association had not been previously described and whose link is unknown.

Objective: the main objective is to determine whether there are differences in the urinary composition of asthmatic children with respect to that of healthy children, either in the levels of excretion of lithiasis modulators or in the values of urinary oversaturation. The secondary objectives are to determine 12h urine reference values for the parameters analysed, to investigate the possible influence of diet and drug use on urine composition and to investigate the possibility of eliminating the effect of diuresis fluctuation on urine oversaturation values by using a standardisation procedure.

Methods: cross-sectional observational study in which different urinary parameters were compared between a cohort of healthy patients and a cohort of asthmatic patients, defined as such based on the criteria of the Global International Network for Asthma. The participants collected all the urine emitted over a 12-hour period including night rest and provided it for analysis. The samples were determined for urine volume, pH and concentration of sodium, potassium, chlorine, calcium, phosphorus, magnesium, oxalate, citrate, uric acid and urea. From these data, the total excretion of these solutes was calculated and normalized according to the patient's body surface, and the oversaturation values of several urinary salts of the families of calcium oxalates, calcium phosphates and urates were estimated using the JESS Urine Expert software. Multiple comparisons were made depending on the group the pati

ent belonged to and also on the medication they received.

Results: The sample comprised the urine collection of 45 asthmatic patients and 44 healthy patients with similar characteristics. Urine from the asthmatic group did not present statistically significant differences with respect to that of healthy patients neither in the levels of lithiasis modulators nor in the calculated levels of oversaturation. The following associations between urinary parameters and medication were found: citraturia was correlated with the dose of steroids (βstd = 0.496, p = 0.05) and with the use of β2 long-acting agonists (βstd = -0.487, p = 0.001). Natriuria correlated with the use of β2 long-acting agonists (βstd = 0.424, p = 0.001) and with the use of montelukast (βstd = -0.585, p = 0.028). The use of LABA correlated with uric acid excretion, although statistical significance was not reached (βstd = -0.361, p = 0.053). The "urinary parameters estimating dietary characteristics" show similar correlations to those previously described with the foods they represent. Depending on the parameter studied, the diet would explain between 9.1 and 44% of its variability. Depending on the oversaturation value studied, diuresis explains between 22.3 and 42.6% of its variability.

Discussion: the parameters of urinary crystallization of asthmatic children are similar to those of healthy children. The medication used for asthma control could influence the urinary composition, although its incidence on the lithogenic risk would be little relevant. The characteristics of the patients' diet, estimated through different urinary parameters, seems to have a high impact on the urinary composition of the participants. Diuresis has a considerable influence on the levels of oversaturation, which makes comparison between patients difficult. Standardization of oversaturation could be a tool to help eliminate this problem, although more studies are needed to properly delimit its usefulness.