El desarrollo de la fe tras la modernidad Carmen Hernández y el Vaticano II

Abstract

Con esta tesis se pretende elaborar y sistematizar el pensamiento filosófico teológico de Carmen Hernández (24-11-1930), coiniciadora del Camino Neocatecumental en los albores del Concilio Vaticano II en lo relativo al desarrollo de la fe. Es interesante señalar la relevancia de esta figura en el momento actual, a poco tiempo de su fallecimiento (19-7-2016). En estos momentos se están realizando esfuerzos en la edición de sus obras y en asentar su biografía de manera pormenorizada. Por lo tanto, consideramos que es también de sumo interés hacer un esfuerzo de sistematización del aparataje teológico e intelectual que hay tras su obra y su relación con el mundo contemporáneo, tal como pretende esta tesis. Queda un poco desfasado y despegado del pensamiento modernista y posmodernista el tema de la relación entre la Fe y la Razón. No parece que sea este el primer problema que interese a alguien. Por esta razón, cuando aparece una figura como Carmen Hernández con una personalidad arrolladora, con ideas claras y concisas en temas filosóficos y teológicos, temas contemporáneos como la dignidad de la mujer, política, trabajo, cultura y con una luz nueva que aporta ideas que fortalecen y reconstruyen la fe y la razón, nos mueve a estudiarla, conocerla y entender su pensamiento. Fue testigo excelente de la vida de la Iglesia en el S.XX, estudió con los Jesuitas y profundizó en los distintos movimientos teológicos filosóficos que desembocarían en el Concilio Vaticano II. Leyó incansablemente todas las publicaciones que aportaban ideas sobre cómo interpretar el Concilio y llevarlo a la pastoral de la Iglesia. Todo esto no lo dejó en conceptos filosóficos teológicos abstractos, sino que se fue fraguando en el auxilio a miles de personas que a través de su síntesis teológico filosófica fueron y siguen siendo ayudadas. El Concilio no fue comprendido por todos, más bien al contrario, muchos vieron en él la justificación de sus pretensiones y el aval que la Iglesia les daba para justificar una renovación mal entendida. Las líneas fundamentales de mal entendimiento del Concilio fueron la pérdida del sentido de todo lo religioso, perdida de la transcendencia, el abandono de las costumbres de la Iglesia y el divorcio entre la fe y la vida de los cristianos. La Iglesia era incapaz a responder a las preguntas que el hombre moderno se hacía cada día en temas fundamentales como la familia, afecto, el dinero, trabajo y todo lo que conlleva. Con lo cual, ante la falta de sabiduría práctica de muchos, usaron el Concilio para justificar formas de renovación erróneas, decimos erróneas porque no han sido capaces de responder a las preguntas del hombre actual, han vaciado las Iglesias y han dejado al catolicismo como una religión incapaz de pensar, lo cual es totalmente falso.

Acierto indiscutible de la actividad filosófica teológica de Carmen Hernández ha sido llevar el Concilio a las parroquias, a las personas de la calle, es decir, una teología práctica, una catequesis moderna, existencial, con respuestas concretas para las preguntas que el hombre moderno se hace cada día y que ha cristalizado en el Camino Neocatecumenal un itinerario postbautismal de adquisición y revitalización de la fe, iniciado por Kiko Arguello y Carmen Hernández. No hay publicaciones sistemáticas a día de hoy que nos ayuden a adentrarnos en su pensamiento lo que resulta una dificultad inherente. El reto de esta tesis que presentamos es este, un trabajo de búsqueda y recopilación de fuentes bibliográficas que nos acerquen al pensamiento novedoso de Carmen Hernández que, sin duda ha hecho posible la fe en esta generación, lo cual obedece a los propósitos del Concilio Vaticano II y da respuesta a la provocación que la modernidad y postmodernidad hacen a la fe.

With this thesis, we aim to elaborate and systematize the theological philosophical thought of Carmen Hernández (11-24-1930), co-initiator of the Neocatechumenal Way at the dawn of the Vatican Council II, regarding the development of the faith. It is interesting to point out the relevance of this figure at the present time, shortly after her death (07-19-2016). Efforts are currently being made in the editing of her works and in establishing her biography in detail. Therefore, we consider that it is also of great interest to make an effort to investigate the theological and intellectual apparatus behind her work and her relationship with the contemporary world. The research about the relationship between Faith and Reason remains a little out of date and detached from modernist and postmodernist thought. This does not seem to be the first problem that interests scholars today. For this reason, when a figure like Carmen Hernández appears with an overwhelming personality, with clear and concise ideas on philosophical and theological issues, contemporary issues such as the dignity of women, politics, work, culture and with a new light that contributes ideas that they strengthen and rebuild faith and reason, it moves us to study it, know it and understand its thinking. She was an excellent witness to the life of the Church in the 20th century. She studied with the Jesuits and delved into the different philosophical theological movements that would lead to the Vatican Council II. She tirelessly read all the publications that contributed ideas on how to interpret the Council and take it to the pastoral care of the Church. All this did not leave her in abstract theological philosophical concepts, but instead forged thousands of people who through her philosophical theological synthesis were and continue to be helped. The Council was not understood by everyone, rather on the contrary, many saw in it the justification of their claims and the endorsement that the Church gave them to justify a misunderstood renewal. The fundamental lines of misunderstanding of the Council were the loss of the meaning of everything religious, the loss of transcendence, the abandonment of the customs of the Church and the divorce between the faith and the life of Christians. The Church was unable to answer the questions that modern man asked himself every day on fundamental issues such as family, affection, money, work and everything that has to do with it. Many used the Council to justify erroneous forms of renewal. We say erroneous because they have not been able to answer the questions of modern man, they have emptied the Churches and have left Catholicism as a religion incapable of thinking, which is totally false. The indisputable success of Carmen Hernández's theological philosophical activity has been to bring the Council to parishes, to people on the street, that is, a practical theology, a modern, existential catechesis, with concrete answers to the questions that modern man asks himself. He does every day and that a post-baptismal journey of acquisition and revitalization of the faith, initiated by Kiko Arguello and Carmen Hernández, has crystallized on the Neocatechumenal Way. There are no systematic publications today that help us delve into her thinking, which is an inherent difficulty. The challenge of this thesis that we present is this, a work of search and compilation of bibliographic sources that bring us closer to the novel thought of Carmen Hernández that, without a doubt, has made faith in this generation possible, which obeys the purposes of the Vatican Council II and responds to the provocation that modernity and postmodernity make to faith.